Sin desverdización con etileno, sin abrillantado al polietileno, sin imazalil, sin tiabendazol, sin almacenamiento refrigerado durante semanas, sin largos viajes desde Sudáfrica o Brasil. Solo naranjas y clementinas valencianas recién cogidas y entregadas a domicilio. ¿Cuánto más baratas son las de tu supermercado...?
Damos por terminada la temporada 2024 de naranjas Navel. Si no hay imprevistos, en diciembre volveremos con las clementinas. Gracias a todos por vuestro interés.
Si nos has hecho algún pedido hasta ahora, ya tenemos tu dirección de correo electrónico y te avisaremos cuando empiece la próxima temporada (a no ser que en el formulario del pedido hayas seleccionado la opción de no recibir avisos). Si no nos has hecho ningún pedido y quieres que te avisemos, apúntanos aquí tu nombre y correo electrónico.
Nuestras clementinas son de la variedad Clemenules, aromáticas y muy jugosas, de piel fina, casi sin semillas y fáciles de pelar. Las cultivamos en un pequeño huerto familiar entre Burriana y Nules, el pueblo castellonense donde surgió esta variedad a mediados de los años 50.
¿Sabes cuánto hace que se cosechó la fruta que tienes en casa? Para que no se pudran durante las dos o tres semanas que pueden estar circulando entre manos de intermediarios, muchas frutas se recogen verdes y se someten después a un tratamiento de maduración artificial con gas etileno, cuyo efecto más notable es el cambio de color de la piel. Los fungicidas contribuyen a retrasar la descomposición, rociados sobre la fruta o añadidos a la mezcla de polietileno y goma laca que se suele usar como abrillantador.
Lejos de las regiones citrícolas, poca gente ha probado una clementina recién cogida del árbol en su punto justo de maduración. La fruta adquiere buena parte de su sabor característico en la última etapa de su desarrollo, que es precisamente la que se le niega para alargar su vida comercial y permitir así una distribución a gran escala. La calidad de las clementinas valencianas se ve a menudo mermada por la necesidad de competir con los precios de países con mano de obra muy barata, como Marruecos, Turquía o Egipto. La explotación masiva centrada en reducir costes, exigencia del mercado en nuestros días, no es compatible con la maduración natural en el árbol.
Nosotros escogemos una a una las clementinas que estén en su punto, las metemos en una caja, y te las enviamos a casa en 24 horas, con todo el sabor y las propiedades nutricionales de la mejor fruta fresca. Puede que las de tu supermercado sean más baratas, pero la diferencia se nota.
Eso sí: las nuestras quizá brillen menos.
Si no vas en coche a hacer la compra, sabrás que la fruta pesa... La nuestra no te pesará: MRW la lleva hasta tu puerta. Nosotros te avisaremos el día antes mediante un SMS, en cuanto salga tu pedido.
Nuestras clementinas siempre llegarán a su destino un día después de su cosecha, pero no siempre podrán llegar un día después de que nos hagas el pedido. La empresa de transporte no recoge ni reparte paquetes los sábados y festivos, y nosotros no podemos recoger clementinas los días de lluvia, ya que la humedad podría estropearlas.
No cobramos las clementinas por adelantado salvo en casos de grandes pedidos. Tampoco tendrás que pagarle nada al transportista. Primero pruébalas, y luego ingresa el importe del pedido en uno de los números de cuenta que recibirás en el paquete (Caja Rural de Asturias o BBVA).
Los precios a los que cooperativas agrarias y mayoristas pagan el kilo de clementinas son tan irrisorios que cualquier cosa es más rentable que las vías de comercialización habituales. Con frecuencia, la fruta no se recoge porque no compensa, y acaban tiradas en la tierra de los huertos toneladas de clementinas de primera clase, convertidas en abono. Hace ya lustros que los agricultores empezaron a abandonar los campos, transformados ahora en urbanizaciones o en descampados llenos de maleza y troncos muertos. Nosotros no vivimos de la agricultura y no aspiramos a obtener grandes beneficios; tan solo a no tener pérdidas y a no vernos en la necesidad de abandonar unos huertos que llevan en la familia más de cien años produciendo fruta de gran calidad.
Yo soy Loli Torres. Nací en Burriana, Castellón, en una familia de labradores naranjeros. Toda mi infancia estuvo ligada a la naranja: era la vida y la ilusión de mis padres, y la base económica de mi pueblo.
Estudié Bellas Artes en Valencia, donde conocí a mi marido, Fernando. Su familia es originaria de Luarca, Asturias, y allí nos fuimos a vivir y a trabajar como profesores de dibujo hace 46 años.
No perdimos la relación con Burriana. Siempre he mantenido en una cooperativa agraria las tierras de naranjos heredadas de mis padres, y aunque nunca me han dado un gran rendimiento económico, solía ser suficiente para cubrir los gastos del cuidado de los huertos.
Pero en los últimos años la cooperativa ha ido a menos... y en la actualidad las vias habituales de comercialización ofrecen una perspectiva ruinosa. Esto —que no solo nos pasa a nosotros— está haciendo que el hermoso paisaje agrícola que pintó Sorolla o noveló Blasco Ibáñez esté desapareciendo. Para mí sería muy doloroso tener que abandonar mis naranjos... por eso hace doce años tomamos una determinación heroica: vender las naranjas por nuestra cuenta, sin experiencia alguna en estas lides.
Fernando y yo, ya jubilados, somos los que recogemos la fruta, la empaquetamos y la enviamos. Soy yo quien atiende los pedidos y contesta al teléfono. El diseño de la página web, las tarjetas y las etiquetas para las cajas son obra de nuestros hijos.
Hasta ahora no nos ha ido mal; ciertamente mucho mejor de lo que esperábamos. Con el tiempo veremos si somos capaces de seguir adelante y conseguir que, por lo menos en nuestros huertos, no nos cambien el paisaje.
Teléfono: 656257811
Correo electrónico: lolitorres.naranjas[ARROBA]gmail.com
Lolitorres.com | Dolores Torres Palau | NIF 18869094D